Las tradicionales tarjetas bancarias afrontan un problema mundial de suministro por la escasez de chips

1 abril, 2022 0 Por Nicolás Contreras

740 millones de tarjetas de pago en todo el mundo se enfrentan a posibles dificultades para ser renovadas

La falta de chips a nivel mundial podría provocar que hasta mil millones de tarjetas de pago (crédito y débito) queden invalidadas durante lo que resta del año y que se presenten dificultades para mantener el ritmo normal de renovación de éstas. Así lo sostiene la última investigación desarrollada por ABI Research, firma global de inteligencia tecnológica, en agosto del año pasado sobre el mercado de los pagos con plásticos. Concretamente, alerta que en 2022 unos 740 millones de tarjetas podrían quedar obsoletas en todo el mundo, por lo que no existiría oferta de chips para cubrir la demanda necesaria.

Además de la insuficiencia global de chips de los últimos dos años, el sector de las tarjetas de pago se enfrenta a la escasez de materias primas, que afectan directamente a las entidades bancarias al caer drásticamente la producción de elementos básicos para la fabricación de compuestos y productos plásticos. Una situación que, a priori, no cesará hasta finales de 2022 y podría prolongarse hasta 2023.

En este contexto, Daniel Aguilar Arias, VP de Desarrollo de Negocios de LATAM de Veritran, compañía global que impulsa la innovación de empresas alrededor del mundo, considera que “Esta situación puede convertirse en una oportunidad para seguir acelerando la transformación digital de la banca y de los métodos de pago. En este sentido, destaca la importancia de colaborar en la implementación de procesos que ayuden a minimizar el impacto de esta escasez de chips que estiman podría repercutir en el PIB mundial”

Pagos alternativos, el futuro de la banca tradicional

En línea con esta tendencia, y según las estimaciones de Veritran, se espera que más de la mitad de las empresas bancarias a nivel mundial mejoren sus capacidades de innovación digital y que más de la mitad de sus clientes usen soluciones digitales en materia de pagos, tarjetas y cuentas bancarias en los próximos tres años.

Y es que gran parte de la población ha adoptado nuevos comportamientos digitales y priorizarán el uso del dispositivo móvil en lugar del efectivo o el plástico. En este sentido, en 2030, los pagos electrónicos prácticamente se van a triplicar en el mundo, hasta superar tres billones de operaciones. Así se desprende del informe Payments 2025 & Beyond, elaborado por PwC, que forma parte de una serie de estudios sobre el futuro del sector financiero.

Además, el crecimiento que se prevé para estos métodos de pago está estrechamente ligado con el desarrollo de nuevas tecnologías de seguridad, para que se pueda acceder y gestionar la información desde cualquier tipo de dispositivo móvil sin riesgos para el usuario. Este fenómeno favorece la creación de nuevas oportunidades y beneficios para el sector tecnológico.