Facturación electrónica, una obligación que se convierte en un paso hacia la digitalización

Facturación electrónica, una obligación que se convierte en un paso hacia la digitalización

12 noviembre, 2019 0 Por Nicolás Contreras

Conozca los retos previos y posteriores de la implementación de esta tecnología de la mano de SERES, una de las compañías proveedoras de facturación electrónica.

La facturación electrónica se ha definido como el paso siguiente de la digitalización del país, más allá de crear facturas y que le lleguen a su correo, hay mucho detrás, por ejemplo, para agilizar procesos, cumplir obligaciones y regulaciones internacionales de comercio y muchos temas.

Colombia está a punto de implementar por completo la facturación electrónica, sin embargo, los pormenores y las trabas son algo que nunca falta en el país, discutimos con Alberto Redondo, director de Marketing de Iberia y Latam de SERES, para conocer en qué se encuentra el proceso y cuáles son los retos que va a tener el país antes de la implementación y luego de esta.

¿Cómo ve el panorama político actual en Colombia con referencia a los procesos de obligatoriedad de la facturación electrónica?

A pesar de los cambios que se vienen gestando a nivel político y normativo, vemos que la DIAN siempre ha estado firme y continúa adelante con la masificación de la factura electrónica en Colombia. Esto es entendible teniendo en cuenta el gran esfuerzo que hemos hecho todos los actores involucrados en el proceso, tanto las empresas como la DIAN y los proveedores tecnológicos.

Dicho por la propia DIAN, la masificación de la factura electrónica en Colombia es una realidad, continúa el cronograma vigente y hay cifras que lo respaldan, ya que en este momento hay 66.000 empresas registradas en la nueva plataforma de la DIAN. SERES ya se encuentra habilitado en esta nueva plataforma para ofrecer el servicio en esta segunda fase de factura electrónica con Validación Previa.

Los desajustes con la nueva ley de financiamiento han generado cierta inestabilidad al igual que los continuos cambios técnicos del proyecto. De la primera vemos que es algo que tiene cierto control, de la segunda, lamentamos la mayor carga que están sufriendo las empresas que ya cumplieron en 2018 con la factura electrónica.

¿Cuál es el mayor reto que va a presentar la implementación de la factura electrónica en los siguientes meses en Colombia?

Como siempre, esta labor de masificación de la factura electrónica requiere que como proveedor tecnológico podamos trasmitir a las empresas los beneficios de la misma más allá de una obligatoriedad, nuestra misión es apoyar y orientar a las compañías sobre cómo ajustar y optimizar sus procesos internos para lograr integrarlos con la facturación electrónica.

Lo anterior es clave porque el proyecto no sólo se debe entender como factura electrónica sino como intercambio de documentos electrónicos. Ya están encima de la mesa los “documentos equivalentes”, es decir, póliza de seguros, contratos efectuado con extranjero sin domicilio o residencia en el país, comprobante para liquidación que tramita la Cámara de Riesgo, central de Contraparte, títulos de capitalización y sus comprobantes de pago, documento equivalente de las Cámaras de Comercio y la factura en la venta masiva y ambulante, pago de honorarios a miembros de junta directiva, tiquete de máquinas, registradoras por artículo (PLU), documento soporte de las adquisiciones efectuadas por responsable de facturar con no responsable, recibos de pago de matrículas y pensiones de colegios y universidades, documento equivalente de administración en la Propiedad Horizontal, contratos de medicina prepagada, documento equivalente de entidades públicas y descuentos por nomina, documento equivalente de las notarías.

Adicionalmente, hay otros sectores, como el de la salud, donde la transformación va a afectar a más documentos e incluso en la forma de la relación entre las partes.

Es muy importante que tanto proveedor como empresa estemos sincronizados para lograr cumplir con el objetivo de la salida a producción de acuerdo a las fechas de obligatoriedad. En este sentido, SERES siempre hace acompañamiento personalizado a todos sus clientes para lograr este objetivo.

La factura electrónica es el corazón de la transformación digital, por lo que las empresas que quieran apostar por el progreso tendrán que implementarla con la mente abierta a lo que viene detrás. Continuar trabajando en papel va a ser cada vez más excepcional.

Con todo esto, podemos decir que el futuro de la factura electrónica en Colombia es claro y que su implementación supone beneficios para todas las partes implicadas en el negocio.