


¿Conozca cómo deshacerse adecuadamente los módems y los decodificadores que ya no usa?
12 junio, 2019Estudios internacionales señalan que, Colombia produce 130.000 toneladas de basura electrónica al año.
De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Naciones Unidas y la Unión Internacional de Telecomunicaciones en 2018, en el mundo se producen anualmente cerca de 49 millones de toneladas de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos electrónica (el equivalente a 4.500 torres Eiffel). En Colombia se generan 130.000 toneladas de basura electrónica al año.
Para los operadores de telecomunicaciones, la recuperación y el reacondicionamiento de los equipos electrónicos es una tarea importante que tiene beneficios ambientales, sociales y económicos. Para Ana Marina Jiménez, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Tigo: “Es muy importante hacer un adecuado manejo y disposición final de estos aparatos, ya que, al ser enviados a un relleno sanitario, por su composición podrían ocasionar un riesgo ambiental al desprenderse elementos tóxicos que contaminen el suelo, las fuentes de agua o el aire”.
Vale destacar que, estos equipos durante su uso normal no representan ningún peligro para el ambiente o para el ser humano. Sin embargo, contienen en su interior diferentes componentes, que si no son manejados y dispuestos de manera correcta, al finalizar su vida útil, pueden llegar a contaminar el suelo, las fuentes de agua y el aire.
La recuperación y reacondicionamiento de los equipos evitó la emisión de 146,6 toneladas de dióxido de carbono (CO2).
Paso a paso para recuperar equipos y contribuir
- Cuando un usuario finaliza su vínculo con cualquier compañía de telecomunicaciones o realiza una renovación en su tecnología, se inicia un proceso de recuperación de equipos, hay dos posibilidades:
- Programar una visita para su recolección a través de los canales establecidos con su compañía
- Entregarlos en una tienda del operador.
2. Una vez recolectados estos equipos, se llevan a laboratorios especializados donde se revisan y clasifican como funcionales o no funcionales.
3. Los aparatos funcionales son reacondicionados para que se puedan utilizar en otro hogar.
4. Los aparatos que no son funcionales se les hace una correcta disposición final.